jueves, 20 de mayo de 2021

La encuadernación Patrimonio Cultural de la Unesco

La UNESCO reconoce la encuadernación como patrimonio cultural. 

La Comisión 2021 de la UNESCO en Alemania ha incluido la encuadernación en el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial. La declaración destaca el papel que el oficio de la encuadernación ha tenido en el ennoblecimiento de la palabra impresa en todos sus aspectos, así como en la preservación de ese documento. Sin los encuadernadores no habría libros. La impresión se añadió al Inventario en 2018. El encuadernador es siempre el último en la cadena de producción, y a menudo se pasa por alto en los colofones y en otros lugares, incluso en los libros de prensa fina. Ya no. 


Encuadernación realizada en Verjura y Corondel, S.L.

El desarrollo de la escritura y de los materiales de escritura, como el papiro, el pergamino y el papel, dio lugar a la necesidad de una encuadernación que mantuviera unidos los nuevos materiales de escritura. Los libros encuadernados eran más fáciles de manejar y la cubierta protegía las páginas interiores. Había nacido el libro. Con la invención de los tipos móviles en el siglo XV, los libros se generalizaron. Hasta la Revolución Industrial del siglo XIX, los libros se encuadernaban exclusivamente a mano. Esto cambió cuando, a medida que las sociedades se fueron educando, la demanda siguió creciendo y la producción de libros se fue industrializando en gran medida.

Encuadernación realizada en Verjura y Corondel S.L.


Hoy en día, los encuadernadores producen folletos con tapas de cartón, tapas duras, folletos pespunteados, encuadernaciones de peine de alambre, álbumes de fotos, cajas y estuches. Normalmente, el papel impreso o escrito se encuaderna mediante diferentes procesos de unión. El cuerpo resultante del libro se protege con diferentes técnicas. La tapa de cartón del folleto se fija en su parte posterior. Dos tapas de cartón y un lomo se combinan con el cuerpo del libro para crear una tapa dura. El cuerpo del libro se perfecciona mediante bordes dorados o de color. La impresión digital permite una gran variedad de diseños. Los encuadernadores también refinan las tapas mediante el estampado en caliente, el papel de recubrimiento, las perforaciones o los relieves.