La distinción de la biblioteca real
El taller coruñés de encuadernación Obradoiro Penumbra recibe el encargo de la biblioteca del Palacio Real para elaborar una edición única del ganador del premio Reina Sofía de poesía
Exposición en la Casa de Cultura Salvador de Madariaga, donde el taller Penumbra muestra sus encuadernaciones hasta el 9 de enero. Víctor Echave
Luis P. Ferreiro | A Coruña Al Obradoiro Penumbra, propiedad de Rosa Fernández y de María del Carmen Villalba, y que lleva desde 1987 dedicado a las encuadernaciones artísticas, no le queda ningún reconocimiento por lograr en su campo. Al Primer Premio Nacional a la Mejor Encuadernación Artística que le concedió el Ministerio de Cultura en 2004, hay que sumar la llamada que el taller recibió a principios de 2010, para elaborar unos libros para el cliente más especial de su carrera: la biblioteca del Palacio Real.
El volumen que Penumbra está confeccionando para la institución es una edición de una obra del ganador de este año del premio Reina Sofía de Poesía, el valenciano Francisco Brines. “Cada dos años eligen a un encuadernador, entre comillas, de prestigio —explica riendo María del Carmen Villalba— y le encargan hacer un libro único para la biblioteca de Palacio”.
Y en este año y 2011, esa labor la desempeñará este taller artesanal coruñés, primero en Galicia en ser distinguido con este honor. “Quien lleva este asunto es la bibliotecaria de Palacio, María Luisa López Vidriero —cuenta Villalba—. Ella conocía nuestro trabajo por los premios que nos concedió el Ministerio de Cultura. Fue una gran alegría que nos eligieran porque, independientemente de lo que nos paguen, que nos pagan, un libro hecho por nosotras va a una colección tan especial como esta”.
El Obradoiro Penumbra lleva 23 años en activo y, a diferencia de otros negocios de encuadernación, las impulsoras de este taller empezaron de cero, sin ningún tipo de tradición familiar: “Nos iniciamos haciendo cosas de papel, objetos de escritorio… Y a partir de ahí, solicité una beca a la Xunta, y nos fuimos a Madrid tres meses, al taller de la imprenta artesanal del Ayuntamiento. Al volver seguimos experimentando e investigando”.
“El mundo de la encuadernación estaba muy cerrado, porque los talleres son generalmente familiares y no tenías acceso —recuerda la encuadernadora sobre sus comienzos en el negocio —. Aunque aquí, en A Coruña, no había muchos, pero los que había tenían un oscurantismo tremendo. Al principio nadie te quería dar información para comprar materiales. Pero tampoco hay mucha tradición aquí, hay más en Madrid y Barcelona”.
Y una vez que el Obradoiro Penumbra logró los mayores reconocimientos que un encuadernador puede lograr en este país, a estas dos emprendedoras sólo les queda una cosa por hacer: “Ahora nos queda hacer lo que nos apetezca. Somos muy reivindicativas de la encuadernación contemporánea, y nos apetece seguir investigando”.
http://ocio.laopinioncoruna.es/agenda/noticias/nws-1917-la-distincion-biblioteca-real.html
Obradoiro Penumbra:http://www.aquiseencuaderna.com/
El volumen que Penumbra está confeccionando para la institución es una edición de una obra del ganador de este año del premio Reina Sofía de Poesía, el valenciano Francisco Brines. “Cada dos años eligen a un encuadernador, entre comillas, de prestigio —explica riendo María del Carmen Villalba— y le encargan hacer un libro único para la biblioteca de Palacio”.
Y en este año y 2011, esa labor la desempeñará este taller artesanal coruñés, primero en Galicia en ser distinguido con este honor. “Quien lleva este asunto es la bibliotecaria de Palacio, María Luisa López Vidriero —cuenta Villalba—. Ella conocía nuestro trabajo por los premios que nos concedió el Ministerio de Cultura. Fue una gran alegría que nos eligieran porque, independientemente de lo que nos paguen, que nos pagan, un libro hecho por nosotras va a una colección tan especial como esta”.
El Obradoiro Penumbra lleva 23 años en activo y, a diferencia de otros negocios de encuadernación, las impulsoras de este taller empezaron de cero, sin ningún tipo de tradición familiar: “Nos iniciamos haciendo cosas de papel, objetos de escritorio… Y a partir de ahí, solicité una beca a la Xunta, y nos fuimos a Madrid tres meses, al taller de la imprenta artesanal del Ayuntamiento. Al volver seguimos experimentando e investigando”.
“El mundo de la encuadernación estaba muy cerrado, porque los talleres son generalmente familiares y no tenías acceso —recuerda la encuadernadora sobre sus comienzos en el negocio —. Aunque aquí, en A Coruña, no había muchos, pero los que había tenían un oscurantismo tremendo. Al principio nadie te quería dar información para comprar materiales. Pero tampoco hay mucha tradición aquí, hay más en Madrid y Barcelona”.
Y una vez que el Obradoiro Penumbra logró los mayores reconocimientos que un encuadernador puede lograr en este país, a estas dos emprendedoras sólo les queda una cosa por hacer: “Ahora nos queda hacer lo que nos apetezca. Somos muy reivindicativas de la encuadernación contemporánea, y nos apetece seguir investigando”.
http://ocio.laopinioncoruna.es/agenda/noticias/nws-1917-la-distincion-biblioteca-real.html
Obradoiro Penumbra:http://www.aquiseencuaderna.com/
Felicidades por vuestro trabajo.
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